Màster Oficial en Disseny Urbà: Art, Ciutat, Societat, 2012
Barcelona es una ciudad que constantemente apoya y promueve su espacio público ya que sus ciudadanos culturalmente hacen alto uso de él. Desde el ayuntamiento constantemente se invita a sus habitantes a no sólo a estar en el espacio público, inclusive, en ocasiones el
ayuntamiento abre espacios para que se tomen decisiones conjuntas sobre el futuro de la ciudad.
En esta ciudad existe una costumbre de caminar por ella incluso se puede sofisticar el concepto de caminar y llevarlo a pasear. Nuevas intervenciones en el espacio público siguen manteniendo vigente la idea de priorizar el transito peatonal sobre el vehicular. Recientemente, especificas intervenciones parecieran, que si bien, continúan la lógica de proponer espacio publico para la gente, evidencian una ruptura con la estandarización de conceptos y de materiales usados para construirlo. Esto se refleja en recientes intervenciones, donde se pone en duda la continuidad de criterios usados durante las últimas dos décadas del siglo XX, dejando la sensación que la manera como hoy en día la ciudad construye su espacio publico no tiene en cuenta sus antecedentes, así sean próximos.
Basados en el estudio detallado, donde se consultó a actores responsables de tres intervenciones realizadas en el Passeig de Sant Joan de Barcelona durante el periodo de 1979 a 2011, la presente investigación documenta una serie de aspectos que evidencian pequeños, pero significativos cambios que ponen en duda la continuidad
de un modelo exitoso de diseño de espacio publico en la ciudad.