Màster Oficial en Disseny Urbà: Art, Ciutat, Societat, Juny 2011
La práctica de la agricultura urbana ha estado presente desde siglos pasados en las ciudades, contribuyendo a la subsistencia y la seguridad alimentaria en tiempos de crisis económica y social. En la actualidad, algunas ciudades
en desarrollo, aplican en sus iniciativas públicas, políticas de apoyo a la inserción de la agricultura en la ciudad, pues ésta promueve una mejora hacia un modelo de ciudad más sostenible y sustentable.
El desarrollo sostenible de las ciudades, según lo plantea Bojo, J. (1990) en su definición, se basa en la optimización de todos los recursos existentes, esto quiere decir, que el concepto de sostenibilidad aplicado a la ciudad, abarca
todas las dimensiones; dimensión social, dimensión física-territorial y dimensión ecológica-medioambiental.
En correspondencia a lo anterior, el Huerto Urbano en su inserción en las ciudades, es un instrumento que cumple eficazmente con estas características, actuando como posible solución a problemáticas referidas a estas tres dimensiones. En la ciudad de Barcelona, el proceso de incorporación de Huertos Urbanos, acoge estas tres
dimensiones intrínsecamente, sin embargo en sus iniciativas de inserción, enfatiza una de estas variables en particular, actuando específicamente sobre la mejora de la calidad del entorno urbano físico, específicamente de la mejora de la calidad de los espacios verdes. De este modo, el estudio ejemplificado de la ciudad de Barcelona, permite conocer en qué medida estos elementos ¿Huertos Urbanos- regeneran o rehabilitan entornos urbanos, bajo las dimensiones; física-territorial, social y medioambiental. De esta forma, se pretende hacer un análisis urbano extensivo, desde su localización a nivel de ciudad y su posible inserción en la red de espacios verdes, hasta su relación directa con el entorno cercano al cual se inserta el Huerto.