Màster Oficial en Gestió del Patrimoni Cultural, Universitat de Barcelona, curs: 2009-2011. Tutor: Dr. Xavier Roigé i Ventura
A mediados de los años ochenta, y en adelante, distintas comunidades locales del
estado de Oaxaca tomaron en sus manos la iniciativa de crear sus propios museos, haciendo uso de una ley federal que permite a las asociaciones civiles y juntas vecinales en México actuar como custodias del patrimonio cultural nacional. Algunas de estas experiencias cuentan ya más de veinte años de funcionamiento, sostenidas de modo autónomo por comunidades indígenas y campesinas. En su conjunto estos museos comunitarios oaxaqueños son asesorados por
antropólogos y otros especialistas en patrimonio cultural y han sido apoyados por el estado y algunas agencias de desarrollo. Además, están insertos en redes sociales de intercambio de experiencias entre comunidades, y por esta vía, están conectados o conectándose con
movimientos sociales regionales y globales.
Cuando me propuse hacer este trabajo me planteé conocer más a fondo un ejemplo
de cómo dispositivos ideológicos que fueron creados para imponer identidades culturales
hegemónicas, tales como los museos y el patrimonio cultural, pueden ser revertidos en sus significados y sus usos sociales para servir a demandas de reconocimiento y redistribución, dos pilares para una sociedad más democrática y más justa.
Me enfoqué en el caso de los museos comunitarios de Oaxaca por tratarse del que se encuentra relativamente mejor documentado a nivel latinoamericano por distinguirse como
un referente en términos metodológicos y de sostenibilidad social, vistos los procesos de
construcción de una base social comunitaria participativa y autónoma que estos museos han
experimentado. En consecuencia, mi pregunta de investigación y el objetivo general de este estudio apuntaban a conocer cuáles son y de qué manera confluyen los tejidos teóricos, sociales e institucionales que hacen sostenibles a los procesos de creación y desarrollo de los museos comunitarios de Oaxaca.