Tesina para la obtención de Licenciatura en Filosofía y Letras (Sección: Psicología).
Universidad de Barcelona. Dirigida por el Dr. Alejandro Sanvisens. Septiembre de 1973
¿Qué es el mito?:
En la actualidad el uso de este término es de una frecuencia casi tópica. Pero la significación que damos al mismo no puede ser más confusa y equívoca. Lo empleamos en todos los sentidos menos en el original.
1) Así, para el hombre de la calle una cosa es un mito cuando es algo fabuloso, imposible de conseguir o de realizar (“hacer que todos seamos iguales, eso es un mito”, dicen, una utopía), algo que solo los idealistas que no tocan la tierra pueden proponer.
2) Unido a este concepto está el uso literario del mito, con el que se quiere ver una narración fabulosa, en un plano poético, de los hechos y sentimientos de seres heroicos o divinos. Esto se acerca más al término original; aunque, sin embargo, la acepción “fabulística” degrada todo su contenido primitivo.
3) En un sentido político, se entiende por mito un ideal, un programa que cautiva a determinados grupos sociales, o a las masas populares, y las arrastra, como electrizándolas, a la consecución de un fin concreto (motivo sentimental, vital, de salvación). En este sentido se puede hablar del mito nazi (el mito de la raza aria) y del mito marxista (es indudable que este último es un ideal con elementos míticos).
4) Unido a este concepto político de ideal, encontramos en el mito un concepto epistemológico, como de exaltación o sublimación de la realidad, a la que se conoce no por vía racional, objetiva, sino por vía emotivo-sentimental, desfigurando y trasfigurando la realidad misma. Así, según los racionalistas, se habría formado el mito de Cristo: hombre elevado a la categoría de Dios, exaltado (mitificado) por la fe enardecida de una comunidad cautivada por su persona.
5) Por último, en su sentido original, el mito tiene un sabor netamente religioso: es una narración de los acontecimientos fundamentales de la historia humana en sus comienzos y que, al ser proclamados nuevamente en un marco cultural, realizan una función salvadora.