Descripción:
En todas las ciencias no definitivamente constituidas, y muy particularmente en la ciencia patológica, son múltiples las cuestiones (algunas de ellas de esencial interés) que vienen siendo admitidas,
de tiempo inmemorial, como verdades positivas é innegables, sin que hayan sido objeto de un examen riguroso ni de una crítica severa y razonada. A pesar de este pecado de orígen, se han ido sucediendo como á tales verdades, en el larguísimo é insondable espacio de los tiempos. Dicho especial fenómeno no puede explicarse, á nuestro entender, más que por dos causas: por la misma sencillez de algunas de estas cuestiones y por la
aparente estabilidad de su fundamento científico. Entre las muchas doctrinas cuyo conjunto forma la Patología, ninguna, al parecer, tiene mejores y más sólidas bases que la doctrina ó teoría del edema. Fundada por
los médicos antiguos, admitida despues por los que les sucedieron, ha reinado como soberana durante larguísimo tiempo, y hoy día se impone entre el mundo médico, y fuerte en la tradición y en su abolengo, resiste las enconadas luchas de la época agitada en que vivimos.