Descripción:
La afición que hay en nuestro país á comer hongos (bolets), la dificultad, por no decir imposibilidad, de distinguir los no venenosos de los venenosos, y los muchos y perjudiciales prejuicios que existen en todas las clases sociales sobre esta materia,
justifican la publicación de un trabajo que sintetice las nociones necesarias para que sirvan de gobierno á los que hacen uso de un alimento frecuentemente peligroso, tan peligroso y tan poco preciso, que ha hecho buena la frase vulgar: En cuestión de hongos,lo mejor es no comerlos, ó bien, el mejor no vale nada.