Descripció:
Muy Iltre. Señor, Señores Académicos:
Hace años que os debo una visita, y después de antesala sobrado larga, penetro en este recinto para tomar posesión del sillón que dejó vacante el anciano Académico y Catedrático de Anatomía Dr. D. Carlos de Siloniz.
La mayor parte de los que constituís esta Academia, habéis sido discípulos suyos, y todos conocéis mejor que yo sus condiciones como Anatómico y como perfecto y cumplido caballero.
El Reglamento me impone la obligación de disertar acerca de una cuestión que pertenezca á la sección para la que he sido elegido, y como ésta es la de Anatomía y Fisiología, de ella he de sacar el tema sobre el que ha de
versar el discurso que por espacio de breve tiempo ha de molestar vuestra atención. Hoy que en los centros científicos se discute acerca de la Enseñanza Médica en España: hoy que en los discursos inaugurales se habla de la deficencia que se nota en la enseñanza de las asignaturas que se cursan en las Facultades de Medicina, paréceme pertinente y oportuno ocuparme del siguiente tema: Cómo DEBE ENSEÑARSE LA ANATOMÍA.