A la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación: La estimable deferencia que Corporación de tales prestigios me otorgara al brindarme con su cátedra para una conferencia, fué aceptada por mí con no escasa zozobra. Cumplí, con las dificultades inherentes al poco valioso, misión tan espinosa, que, gracias á la cortesía é inteligencia de los académicos, se me hizo llevadera y hasta agradable. Aquí debió tener término mi intervención, quedando como 'único rastro mi gratitud intensa. No ha sido así. Peticiones insistentes y cariñosas me obligaron, reconstituyendo de nuevo el plan del asunto, á escribir lo entonces dicho, en cuya labor hube de forzar por modo violento la memoria, recurrir al auxilio de algunos oyentes y aprovechar la reseña bondadosamente hecha por varios periódicos y en especial por la REVISTA DE LOS TRIBUNALES. Con estos elementos quedó convertida en discurso escrito la conferencia hablada, que acogió con cariño el ilustrado Dr. Rodríguez Morini, dándole generosa hospitalidad en su importante REVISTA FRENOPÁTICA ESPAÑOLA. La publicación en periódico tan reputado no ha sido suficiente á satisfacer todas las peticiones hechas: la he reproducido en la GACETA MÉDICA CATALANA, que dirijo, y he preparado una edición aparte. Al hacer esta edición, que lleva ante si una especie de sufragio favorable, si alguna dedicatoria ha de llevar debe ser á la Academia. Si ésta me invitó á la conferencia, á ella corresponde mi humilde dádiva: así vuelve al punto de partida, después de esas excursiones públicas, y mi trabajo queda bajo la protección de un Instituto de tal renombre, ganando de esta manera cuanto le falta para tener mérito intrínseco. Dr. Rodríguez Méndez